Cuando se trata de cocinar, Haruka no puede hacer nada bien. Ella se enamora de Kurogane-kun, que parece ser un buen chico tímido. Como Haruka se esfuerza por acercarse a Kurogane-kun ella descubre que no sólo es secretamente un diablo, sino que también es conocido como el ¡príncipe de los hogares!